Atacada por una crisis de repentino budismo, Jennifer Aniston puso a la venta su mansión de Beverly Hills por 42 millones de dólares, según People digital.
La protagonista de Friends quiere deshacerse de la vivienda por considerar que llegó el momento de tener una vida "simplificada y limpia del exceso cosas", como dijo a sus 42 años, la actriz que llegó a esta conclusión en un viaje a Londres donde despertó sobresaltada por ese pensamiento que incluía que tenía que vender la casa que compró en 2006 por 13,5 millones. Ahora falta verla vestida con una túnica y rapada ¿no?