Tienen distintas edades y diferentes grados de conocimiento en la ejecución del violín, pero todos son parte de un curso que el violinista Guillermo Heredia dicta en la Estación San Martín- como parte de las actividades culturales del municipio Capitalino- que durante el año no sólo aprenderán a tocar violín, sino que llevarán a cabo el complejo proceso de musicalizar una película. "Es el primer taller que yo recuerde que tiene estas características’ dice Heredia sobre el curso – que es gratuito y todavía tiene cupo- que

luego de las clases introductorias que están tomando, en dos meses comenzarán a trabajar analizando bandas sonoras de películas famosas y estudiando cómo es el proceso de creación, que para una primera experiencia Heredia eligió un cortometraje sanjuanino que tiene como valor agregado el poder destacar "elementos culturales de nuestra ciudad’, según dijo el profesor.

Durante las clases los alumnos- que van desde los 5 años a los 40- serán guiados a través de una etapa compositiva, para que propongan y puedan lograr sus propias composiciones, donde también incluirán otros instrumentos. "Es interesante contextualizar al violín en distintos espacios o tratar de que se desdibuje el concepto de que sólo pertenece al Auditorio o las orquestas sinfónicas, el tango abrió el espectro en ese sentido’ destacó Heredia.

La propuesta planteada en este curso tiene que ver también con una experiencia que presentó el año pasado desde el grupo Kamera, que integra Heredia junto a Daniel Gil y Nelson Tejada, al crear toda la música original para el clásico del cine mudo alemán, Nosferatu y ahora lo aplicará para el trabajo con alumnos.