Todo comenzó con la advertencia de Jorge Rial sobre el viaje de Marcelo Tinelli a Esquel, Chubut, adonde pasará con su familia la cuarentena total. En la emisión del jueves, horas antes del DNU de Alberto Fernández, el conductor de Intrusos hizo una referencia a esta decisión: la consideró inoportuna, sosteniendo que no era coherente. Y este viernes, al cumplirse poco más de 13 horas del aislamiento obligatorio, abrió su ciclo hablando al respecto. Y Viviana Canosa respaldó sus dichos.

Nadie se esperaba su palabra, y mucho menos porque hace 18 años los ex compañeros en Intrusos que no se hablan, al menos públicamente. Pero este momento tan delicado del país los unió en una misma opinión.

A las 14:15 Canosa se apoderó del aire del programa de América y brindó su punto de vista, casi un editorial. “Estaba almorzando acá, con mi viejo y mi hija, escuché lo que decían. Más allá de nuestras diferencias, que las hemos tenido y las tendré, es un momento de gestos en Argentina -empezó explicándole Canosa a Rial, en una conversación telefónica-. No pensaba decirlo, pero como vos tenés los huevos para decirlo y yo mis ovarios, está bueno que dos personas como nosotras, mediáticas, digamos que lo que está haciendo Marcelo Tinelli es una vergüenza”.

"He leído editoriales de periodistas que culpan al tipo que va a Pinamar, a Gesell, a su casa de fin de semana, pero no tiene huevos para decir lo que está haciendo Marcelo como dirigente, que está en la mesa del hambre, que dijo que Cristina (Kirchner) tenía el boleto picado, y está con el Gobierno de Alberto, y me alegro, pero que hable del hambre, de la pobreza, de los Wichí, que de repente se acordó de lo que está pasando en Argentina, esto que está pasando ahora... La verdad es que a mí me indignó”.

De inmediato, Canosa aclaró que no tiene “algo personal” con Tinelli. Y se explayó: “Es un momento para hacer gestos, como lo vimos al Presidente con Larreta, con Perotti, con Morales, con Negri, con Massa. Me parece que todos los comunicadores, incluido él, estamos diciendo que no son vacaciones. Dejémonos de joder y quedémonos en casa. Él no vive en un monoambiente”.

"Pienso en la gente que no tiene para morfar, en la empleada que viene a mi casa, que va a cobrar su sueldo, por supuesto, que está aterrada, porque tiene miedo de salir a la calle y que se la lleven presa. Y la verdad, yo no tengo ningún problema en lavarme la ropa, limpiar mi casa, limpiar los baños, ni de hacer la comida; vivo sola con una hija. Me encanta (incluyéndolo a Rial) que digamos que ‘esto es una vergüenza’. El Presidente fue claro y dijo que iba a ser riguroso con el que no cumpla las reglas. Hay gente que no las cumple. Es el momento en el que los ricos y los pobres empecemos a tener consciencia y ocuparnos del otro”.

"A mí no me da miedo decirlo, a esta altura ya no me da miedo nada, pero si Tinelli está en su búnker y llega a un hospital, y hay un albañil y hay un solo respirador, se lo van a dar a Tinelli”, trazó como posible escenario la conductora de Nada Personal, en El Nueve. Y completó: "Esto es una guerra invisible y estamos todos con miedo, con el alcohol en gel, con todos los cuidados. Repito: hay que ponerse en el lugar del otro. No puede ser que pase lo que está pasando. Hay que ser más responsable. Todos tenemos que serlo”.