Que los extraterrestres invaden la Tierra es una de las historias más usadas en las producciones de Hollywood, pero continuar la trama 20 años después, es lo que distingue a Día de la Independencia: Contraataque, que estrena hoy en los cines argentinos y locales. Se trata de la secuela de la película de 1996, una de las más taquilleras de la época, y que ahora regresa como uno de los tanques del verano estadounidense mostrando efectos especiales de última generación, la mayoría del elenco original (salvo uno) y caras nuevas, pero ya considerado entre los nuevos galanes, como Liam Hemsworth.

De nuevo bajo la dirección de Ronald Emmerich y el guionista Dean Devlin, el film se ubicará dos décadas después de la primera invasión, tiempo en el que todas las naciones de la Tierra colaboraron para tener un programa defensa que permita proteger al planeta usando armas con tecnología extraterrestre que recuperaron tras el primer ataque. Sin embargo, el contraataque no será fácil y la humanidad podría estar al borde de la extinción.

Con los indiscutibles signos del paso del tiempo -lo que los realizadores aprovecharon- aparecen Bill Pullman, quien hizo del heroico presidente de los Estados Unidos en la primera entrega; Jeff Goldblum, quien interpretó a Levinson, el técnico de satélites, mientras que también estuvieron en la cinta original Vivica A. Fox, Judd Hirsch y Brent Spiner.

Quien estará ausente es Will Smith, quien interpretaba a Steven Hiller, el militar que tenía un rol central. Según trascendió, Fox se negó a pagar los 50 millones de dólares que el actor pedía por participar en la secuela. Emmerich reconoció en algunas entrevistas encarar el filme sin Smith lo ‘golpeó al principio’, pero que luego vio la oportunidad de hacer algo nuevo y terminó creando una generación de personajes -que encabeza el joven Hemsworth- además de ‘matar’ al capitán que hacía Smith.

El director alemán pretende repetir con ‘Independence Day II. Resurgence’, el récord de taquilla que batió con la original, sobre todo apostando a impactantes escenas en las que a raíz del ataque extraterrestre, un buda gigante golpee el Big Ben o que la ciudad de Dubai caiga, literalmente, sobre París.