Luego de que se destacara la vasta producción nacional que se realiza en el país y el gran año que tuvo el cine argentino con 160 estrenos, se llevó a cabo el lunes por la noche la ceremonia de los premios Cóndor, máximo galardón de la industria del cine nacional que anualmente entrega
la Asociación de Cronistas Cinematográficos de la Argentina, y que tuvo como estrella a Wakolda. La película de Lucía Puenzo, protagonizada por Natalia Oreiro y Diego Peretti, se llevó la mayor cantidad de estatuillas, siete (de catorce nominaciones), incluidos los rubros más importantes: película, directora y protagonista femenina. Y segunda en la lista de premiados quedó Puerta de Hierro, el exilio de Perón, con tres estatuillas para actriz de reparto, dirección de arte y vestuario. Por su parte, y aunque estuvo lejos de la cantidad de chances (ocho), Metegol no se fue con las manos vacías. El film animado de Juan José Campanella anotó en dos rubros, montaje y sonido. Y la que también se llevó una alegría a casa fue Por un tiempo, la mejor ópera prima, realizada por Gustavo Garzón.
Entre las caras largas quedaron cintas que habían sido multi-nominadas como Tesis sobre un homicidio, de Hernán Goldfrid (10 nominaciones), Corazón de león, de Marcos Carnevale (8) y Vino para robar, de Ariel Winograd (7), que no obtuvieron ningún reconocimiento.
Los momentos emotivos de la velada se extendieron a los homenajes, como el que recibieron Adolfo Aristarain por su trayectoria (a diez años de su última película, Roma), Sergio Renán y Susana Giménez (a cuarenta años del estreno de La Mary, con Carlos Monzón). También se distinguió a figuras como Mercedes Carreras, Cipe Linkovsky y el periodista Pancho Loiacono.

