Ya no queda nada de aquella muchachita que estalló en los medios en 2006 con sólo 19 años, al ser flasheada con un boxer de Diego Maradona en su piscina; y que llegó al teatro de revistas autoproclamándose casta y pura -aunque en el programa de Susana Giménez dijo que era una broma-. Wanda Nara se aseñoró y en la pista de Bailando por un sueño 2011 se le plantó a Graciela Alfano, porque tuvo el tupé de comentar situaciones del pasado a través de la red social de Twitter.
Ahora, está muy lejos de esa vedette que peleaba su ascenso mostrando su buen ir (y algo más…) en cuanta tapa de revista masculina se le ofrecía y aparecía en osados videos caseros.
Luego de contraer matrimonio con el futbolista Maxi López -delantero en el Calcio Catania de la Serie A de Italia-, radicarse junto a él y darle dos hijos; la chica subió de nivel, ¡y cómo! (aumentó su cuenta bancaria, también). Hoy, es de la high society; se maneja en Ferrari, usa carteras exclusivas de Louis Vuitton, se calza gafas marca Gucci y joyas de la firma Bvlgari, y viste ropa de diseñadores vip.
Ahumada doña -por los humitos de diva, por supuesto- sigue luciendo curvas infartantes, para el suspiro de la muchachada que la mira por TV alardeando de su status de princesa de las botineras.
A sus precoces 24 añitos -el 9 de diciembre cumple los 25- y en la postura de "señora de", Wandita se presentó en el certamen de baile de Tinelli donde criticó que se le diera más importancia a Pamela Anderson que a ella, le paró el carro a la Alfano -que en su puesto de jurado la calificó con un pobre un 7- y amenazó con bajarse del Bailando. ¿No se estará yendo de mambo con sus aires de lady?.Todo lo que sube…baja, dice el refrán. (Fte: Terra.com, Infobae)
