Su genial personaje no hubiera accedido nunca, pero él aceptó de buena gana. Es que Quino estuvo el viernes en San Juan recorriendo la muestra El mundo según Mafalda -expuesta en el Centro Amadeo Conte Grand- y en el final de su visita, los organizadores ¡le sirvieron sopa! Una de las características de Mafalda era que odiaba la sopa y su disgusto por tener que tomarla fue tema de varias de las viñetas. Sin embargo, el autor tomó la sopa -servida en tazas- sentado cómodamente en un sillón del living sesentoso que se armó para representar una casa de la época.