Horacio Antonio Villafañe, nació el 6 de noviembre de 1953, en Huaco, Jáchal. Siendo un niño comenzó a sentir las ganas de pulsar una guitarra y dejar que los duendes de su voz pudieran salir de lo más profundo de su corazón. Fue así que en varios lugares huaqueños, sin que su padre supiera, se introducía para sentarse en silencio y poder escuchar a esos cantores del pueblo y apreciar los movimientos en el diapasón, para poder de a poco, hacer y gestar su propio estilo.
A los 15 años de edad se vino a la ciudad para trabajar en la cosecha y luego viajó con parte de su familia a vivir y a trabajar en Tamberias, departamento Calingasta. Fue en ese valle donde nace la inspiración del poeta y la nostalgia de extrañar a su Huaco querido y a todo su Jáchal, fue entonces que le escribió un vals y algunos otros versos que rayoneaba en sus momentos libres.
Luego, a los años, se traslada a vivir a Ullum y allí, la Semilla de la Tradición iba a reventar primero en su corazón para que con el paso del tiempo se convirtiera en la zamba himno que canta todo Jáchal para su fiesta Nacional de la Tradición y en noviembre o a cada rato en algún acontecimiento, o en alguna fiesta popular.
El seudónimo artístico vino de la mano del Aparcero Jorge Darío Bence, quien le sugería la vestimenta de un Changuito de campo para avalar el nombre artístico. Tiene más de 100 temas musicales de su autoría y 14 discos editados y grabados con un sinfín de éxitos que lo ubican en un sitial de auténtica preferencia del público de nuestra provincia y el País entero.
Horacio Antonio Villafañe Ahumada, el Chango huaqueño, es el ídolo de los pueblos como alguna vez lo bautizó Jorge Pascual Recabarren, es quien pone en valor toda la obra de don Buenaventura Luna nuestro máximo poeta”.

