Por Celeste Roco Navea
El talento está en la sangre que corre por las venas de Benjamín Castillo, un adolescente de 15 años de Iglesia que pasaba sus días entre estudios, el deporte y la música, sin pensar siquiera en lo que le deparaba el destino. Con su bombo legüero colgado del hombro, logró cautivar a propios y ajenos, despertando incluso la intriga en Los Sacheros Santiagueños, una reconocida banda de folclore que conquista escenarios en festivales nacionales en todo el país, quienes no la pensaron dos veces para convocarlo para tocar con ellos.
“No sé por qué se habrán fijado en mi”, comenta lleno de humildad Benjamín a DIARIO DE CUYO. El joven recuerda que sus primeros pasos en la música los dio a los 7 años. En aquel entonces, su abuelo Washington Castillo tocaba y cantaba en festivales departamentales y reuniones sociales y para compartir las riquezas del folclore con su nieto, le regaló un pequeño bombo.
Benjamín comenzó a descubrir el instrumento, a tocarlo, a crear con él y no demoró en demostrar un mayor interés pidiendo asistir a diversos talleres y cursos. Cuando fue creciendo su abuelo notó su potencial y lo invitó a compartir escenarios. Así nació Herencia Huaira.
El vínculo con Los Sacheros Santiagueños comenzó durante el 2024, cuando compartieron la Cabalgata al Cura Brochero. “Cuando estábamos en la cabalgata dijeron que les faltaba un bombista y me llamaron”, explica el joven. Ese contacto musical entre el grupo y el iglesiano fue el inicio de un vínculo que se consolidó este año, cuando en medio de las celebraciones del Club Los Amigos, realizada en el Club Sportivo San Lorenzo, la banda lo convocó para ser el bombista oficial.
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Aun con la emoción y alegría en sus palabras, Benjamín comenta que hasta el momento sabe que estará 14 días de Jesús María con Los Sacheros, con probabilidades de también estar presente en el Festival Nacional de Folclore, en Cosquín. “Mi familia está muy emocionada. Yo tengo muchos nervios porque es un sueño que tenía. Ahora queda ver cómo me va, porque nunca fui a Jesús María, sería la primera vez”, comenta.
Debido a su edad, Benjamín sabe que su principal responsabilidad es culminar la escuela y avanzar en sus estudios. Por fuera del folclore que es una pasión, el joven también práctica mountain bike, vóley, padel y hace poco se recibió de árbitro de fútbol.
“La música es lo que más me gusta. Vengo con raíces musicales por mi abuelo, mi bisabuelo, todos en mi familia son músicos. No me esperaba la propuesta, pero estoy muy contento y emocionado”, reflexiona el joven que no descarta ir acompañado por su abuelo a lo que sin duda será la mayor aventura de su corta vida, una que no olvidará jamás.