La madrugada de su cumpleaños número 51 comenzó con una publicación inesperada: “Acabamos de hackear a Florencia Peña. Nosotros, sus propios amigos”, gritaba el mensaje, lo que de inmediato desató risas y asombro entre los más de seis millones de seguidores de la actriz. ¿Quién se atreve a hackear a una estrella? Los que la conocen como nadie. Los que, en ese día especial, decidieron regalarle el mayor acto de cariño: reírse con y de ella, sin miedo ni filtro.
El posteo —publicado justo cuando la actriz celebraba lejos de casa, en República Dominicana— no tardó en multiplicarse en sus redes. Con la picardía al rojo vivo, el equipo personal de la actriz reveló: “Como está bien lejos, su equipo personal se tomó el atrevimiento de dedicarle un posteo sin su permiso, para cagarnos de risa con y de ella”. ¿Qué se ve cuando los allegados quitan todos los filtros? Aparece la otra Florencia, la verdadera, la que ni ella misma mostraría en redes.
“Ustedes verán fotos y videos sin retoque ni filtros, sin censura ni chequeo previo. Porque ella también es un poco así, ya la conocen: sin filtros, impulsiva, mandada y desbocada”. Así presentaron la galería de imágenes y clips prohibidos, en los que la estrella se muestra en su versión más genuina. El texto, salpicado de emoticones, no dejó afuera el clásico humor autocrítico del entorno: “Como la señora no sabe ni siquiera subir una foto a Instagram sin nuestra ayuda o la de alguno de sus hijos, seguramente no sepa ni borrar este posteo”.

