La exposición pública de Wanda Nara y Martín Migueles dio un giro definitivo el domingo pasado, cuando ambos se mostraron del brazo durante un paseo en uno de los shoppings más exclusivos de Nordelta. Hasta ese día, la empresaria y conductora de MasterChef Celebrity y el empresario, vecino de la zona, se habían manejado con suma discreción.
Solo pequeños detalles aparecían en sus redes sociales: una instantánea de un brazo tatuado, la insinuación de una silueta, la mención sutil de algún café compartido. Esta vez, sin embargo, la confirmación de la cercanía entre ambos quedó ilustrada con una imagen elocuente: abiertamente tomados del brazo, caminando juntos en el centro comercial. A su lado, la hija menor de Wanda, atenta a la escena, completaba un cuadro de cotidianeidad.
Wanda eligió para la ocasión un buzo rojo de corte amplio, muy relajado, en sintonía con el clima primaveral y el aire distendido del paseo. Migueles, por su parte, optó por un estilo informal, cargando una bolsa de compras sobre los hombros.
La cámara indiscreta captó justo ese momento en que el gesto de tomarse del brazo habla sin decir una palabra; ahora la pareja elige la exposición cálida y espontánea, según compartió la cuenta de Ángel de Brito en Instagram.
El fin de semana se completó con actividades al aire libre que también tuvieron su reflejo en las redes. Wanda, Martín y las hijas de la conductora aprovecharon los días templados para navegar por el río, recorrer los canales y experimentar la adrenalina de las motos de agua. Los paseos en familia se sucedieron entre la navegación y largas caminatas bajo el sol, conformando una secuencia de momentos que dejan traslucir una convivencia apacible y descontracturada. En cada aparición, la pareja permaneció cercana y afable, sin separarse ni un instante de las niñas que acompañaron cada tramo de las jornadas.

