Una publicación de la agencia internacional de noticias Reuters sobre la peligrosidad del "supervolcán" que está debajo de la Laguna del Maule, ubicada en Chile a escasos kilómetros del territorio mendocino, volvió a poner a este sitio y su particular geología en el foco. Su poca distancia con Malargüe y San Rafael también lo vuelven de interés en la vecina provincia.
En noticieros de canales de TV nacionales y en diarios regionales de Chile y de nuestro país se ha vuelto a hablar de este particular volcán de la Laguna del Maule y su posible despertar. Desde hace tiempo se lleva adelante un estudio científico sobre los cambios que se están produciendo en esa zona, situada a menos de 350 kilómetros de San Rafael (por ruta, pero menos en línea recta), a unos 150 kilómetros de Malargüe y a apenas 7 kilómetros del límite, al costado del Paso El Pehuenche del lado chileno.

En el texto informa que bajo el azul de la laguna, al borde del camino del Paso El Pehuenche, se esconde "un enorme complejo volcánico, cuya actividad inusual en el último tiempo ha atraído a decenas de científicos de todo el mundo y a autoridades a este punto entre Chile y Argentina en un intento por descifrar qué tan cerca está la próxima erupción". Considerado por expertos como el único en su tipo en los Andes, y tal vez en el mundo, Laguna del Maule no se parece a un clásico volcán con cono: tiene al menos 20 puntos en los que ya se han registrado más de 30 erupciones antes de la Era Moderna.
Los científicos han detectado elevaciones del lugar de 25 centímetros por año y un aumento de 11 a 14 grados centígrados en la temperatura del agua. Incluso se han observado burbujeos en el medio de la laguna, situación que se puede observar en algunos videos en YouTube. En términos simples, explican que "es como si fuera una gran olla de presión cuya tapa se está deformando". Y aclaran que en cuestiones de volcanes no se sabe cuándo puede haber una erupción. Puede ser en días, meses o muchos años. Se calcula que la última ocurrió hace miles de años.
"Si hay una erupción es probable que sea muy potente, como lo ocurrido en (el volcán chileno) Chaitén en 2008", dijo Brad Singer, científico de la Universidad de Wiscosin, en Estados Unidos, que investiga la actividad sísmica en el lugar. No obstante, en Chile conviven con decenas de volcanes que hay en la cordillera, muchos de ellos considerados activos (incluso están lidiando con la erupción del Villarrica, en el sur del país), para lo cual cuentan con una red de vigilancia volcánica que depende del Servicio Nacional Geológico Minero (Sernageomin), que trabaja junto con el Organismo Nacional de Emergencias del Ministerio del Interior (Onemi), encargado de dar los avisos a la población.
Las estaciones de monitoreo en la Laguna del Maule toman datos en forma permanente, no para alarmar a la población sino para informar sobre una situación poco conocida en el Sur mendocino a pesar de la cercanía, y sobre la que se debe hablar y aprender a convivir como ya ocurre con los sismos.
