El cardenal argentino Leonardo Sandri, citado entre los papables previo al cónclave que eligió a Francisco, incluso uno de los más nombrados en las encuestas por esos días en Internet, dijo ayer que hay que ‘estar loco‘ para ser Papa y negó estar ‘celoso‘ de que Jorge Bergoglio y no él haya sido elegido como nuevo líder de la Iglesia.
Con estas palabras, Sandri, salió al cruce de la versión periodística que indicaba que existió una operación política desde Argentina -con su supuesta participación- para intentar que el papa Francisco no fuera elegido.
Según el periodista Román Lejtman del diario ‘El Cronista Comercial’, el embajador argentino en la Santa Sede, Juan Pablo Cafiero, hizo circular un dossier entre los cardenales reunidos en el Vaticano con críticas Berglogio por su actuación durante la última dictadura militar. La idea, denuncia, era minar sus chances de llegar a ser electo como Sumo Pontífice.
El fin de semana, el canciller Héctor Timerman salió a negar tajantemente esta denuncia, tal como lo hizo, enfurecido, Sandri ayer.
‘¿Celoso, yo? Solamente a un loco puede ocurrírsele ser Papa con todos los problemas y líos que hay. A ninguno (de los cardenales) se le ocurre ser Papa, con toda la responsabilidad que representa‘, aseguró. ‘Tengo una alegría inmensa y no me da bronca. Le deseo lo mejor. Estoy felicísimo por Francisco‘, agregó el purpurado en declaraciones a FM Rock&Pop.
Sandri sostuvo, sin embargo, que Bergoglio tenía ‘mucho más background que yo‘ para ser Papa, al recordar que vaticanistas aseguraron que salió segundo detrás de Joseph Ratzinger en el cónclave de 2005.
Al ser consultado sobre la existencia de un presunto dossier para desacreditar a Bergoglio, Sandri respondió: ‘Jamás he visto nada. No sé sí la palabra bosta (sic) sea tan digna y noble para aplicarla a estos comentarios‘. ‘Nada de eso pasó por mis manos, son invenciones puras, de bajo nivel‘, aseveró.
Ante una consulta, dijo ‘no saber‘ si el titular del Episcopado, monseñor José María Arancedo acordó con la presidenta Cristina Fernández que el pontífice no venga al país hasta después de los comicios de octubre, para evitar que el viaje sea leído en clave electoral. ‘Lo que sí sé es que Francisco no quiso hacer un viaje apéndice del viaje a Río, sino ’per se’, para la Argentina, y así poder estar un poco más con sus compatriotas‘, precisó en relación con la posibilidad de que viniera en julio tras participar en Brasil de la Jornada Mundial de la Juventud.
Leonardo Sandri (69 años) fue número 3 del Vatiano en tiempos de Juan Pablo II. Es un ortodoxo doctrinario que fue ‘la voz de karol Wojtila‘, cuando la quebrantada salud del Papa polaco le impedía leer sus mensajes.
Habla inglés, italiano, francés y alemán.