El expresidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, aceptó asumir un ministerio en el Gobierno de su sucesora, Dilma Rousseff, sostuvieron ayer varios medios locales, lo que le concedería al líder del Partido de los Trabajadores (PT) el privilegio de los fueros ante las denuncias que se le imputan en el caso Petrobras.
La página web del diario O Globo y el portal G1, sostienen que el exmandatario ya les comunicó su decisión a sus correligionarios en el gobernante PT y sólo aguardaba reunirse ayer con Rousseff para anunciar la decisión.
También el abogado general de la Unión, José Eduardo Cardozo, defendió ayer el posible nombramiento del expresidente como ministro del Gobierno de Rousseff.
‘El Gobierno ganaría un gran líder‘, dijo Cardozo a periodistas sobre esa posibilidad, que ya ha sido condenada por líderes de la oposición, citaron las agencias.
Este privilegio no es menor, debido a que el expresidente fue denunciado penalmente, y tiene un pedido de prisión preventiva por presuntos nexos con el escándalo de corrupción en Petrobras.
El Gobierno no había confirmado hasta ayer a la tarde que la decisión haya sido tomada, pero sí que es una posibilidad que Rousseff baraja.
El ministro de la Presidencia, Jaques Wagner, valoró que su presencia reforzaría la ‘capacidad de articulación política‘ y de diálogo del Gobierno con el Congreso. Fuente: Télam