Buenos Aires, 4 de junio.- El presidente Barack Obama pidió hoy un "nuevo comienzo" en la relación entre Estados Unidos y el mundo musulmán y dijo que es tiempo de que ambas partes se centren en sus intereses comunes y no en sus diferencias.
En un esperado discurso en la Universidad de El Cairo, Obama se refirió a las raíces islámicas de su familia paterna, y dijo que los musulmanes hicieron una gran contribución a Estados Unidos y que ambas culturas "no necesitan estar en competencia".
"Sea lo que sea que pensemos del pasado, no debemos ser prisioneros de él", dijo el presidente estadounidense en Egipto, segunda y última escala de una gira por Medio Oriente destinada a reconciliar a su país con el mundo islámico.