Un australiano abusó sexualmente de su hija durante 30 años y tuvo con ella cuatro niños, en un caso parecido al del "Carcelero de Amstetten", el austríaco Josef Fritzl, condenado a cadena perpetua en marzo pasado.

Los fiscales imputan al detenido, residente en Latrobe Valley, cinco delitos de violación, otros tantos de incesto y un cargo de asalto, delitos que según la fiscalía empezaron en 1970, cuando la víctima tenía 11 años y duraron hasta 2007.

La madre vivió hasta 2005 en la casa familiar, con el marido, su hija y los nietos, que sufren defectos de nacimiento, y aseguró que no se dio cuenta de los abusos. Todos los hijos nacieron en un hospital pero no figura el nombre del padre en los certificados de nacimiento.

Hace cuatro años, la víctima acudió a la policía pero no presentó cargos porque se negó a cooperar por temor a las represalias del padre.

Los cargos fueron presentados en febrero, aunque la información no se ha divulgado hasta esta semana y el acusado está citado para comparecer en noviembre en los tribunales del estado de Victoria para hacer frente a 80 acusaciones, entre ellas, estupro y amenazas de muerte.

La prueba de ADN estableció que el acusado es el padre de cuatro hijos que tuvo la mujer, uno de ellos murió poco después del parto.