Argelia levantó ayer el estado de emergencia después de 19 años, en una concesión a la oposición para mantener a raya una ola de protestas que está afectando al mundo árabe. Esta regla fue impuesta para combatir a rebeldes islamistas, pero en los últimos años la violencia disminuyó y los críticos del Gobierno han alegado que son usadas para reprimir libertades políticas.