Más de medio centenar de personas murieron ayer en un supuesto bombardeo químico en la localidad de Jan Shijún, en el norte de Siria, del que tanto el Gobierno de Damasco como la oposición se han culpado mutuamente.

El Observatorio Sirio de Derechos Humanos informó de 58 fallecidos, entre ellos once menores, y de decenas de heridos por el ataque de aviones no identificados contra Jan Shijún, en el sur de la provincia septentrional de Idleb.

Diversas fuentes destacaron que los heridos presentaban síntomas de asfixia, vómitos, espasmos y algunos echaban espuma por la boca.

El presidente del opositor Consejo Local de Jan Shijún, Osama al Siada, dijo que aviones de las fuerzas gubernamentales bombardearon con gas cloro y gas sarín distintas áreas de Jan Shijún.

El sarín es una de las sustancias denominadas “agentes nerviosos”. Se trata de un líquido transparente, incoloro y sin sabor, que se convierte rápidamente en vapor. Los agentes nerviosos son mortales y mucho más fuertes que los venenos como el cianuro.

El sarín fue uno de los agentes utilizados por el gobierno iraquí cuando mató a 5.000 kurdos iraquíes en Halabja en 1988. Bolsas perforadas de sarín líquido fueron abandonadas en el metro de Tokio por la secta budista japonesa Verdad Suprema en un ataque en marzo de 1995 en el que murieron 12 personas.