Buenos Aires, 10 de mayo.- Ocho personas murieron hoy en la provincia afgana de Nangarhar, en el este del país, cuando el vehículo en que viajaban fue alcanzado por la explosión de una bomba colocada junto a la carretera, mientras otros 3 murieron en un incidente similar en el sur, informaron autoridades locales.

El primer ataque se produjo en un distrito cercano a la frontera con Pakistán y afectó a obreros de la construcción que se trabajaban construyendo puesto de vigilancia para la policía fronteriza, informó un portavoz del gobierno provincial.

En el otro incidente, tres obreros murieron por la explosión de un artefacto junto a una carretera en la provincia de Zabul, en el sur, indicó el Ministerio del Interior en un comunicado.

Hasta ahora ningún grupo se atribuyó los atentados, informó la agencia de noticias DPA.

En tanto, unos mil estudiantes realizaron una manifestación en Kabul para protestar contra la matanza de civiles en un ataque perpetrado por fuerzas estadounidenses.

"Son los peores terroristas del mundo, La sangre de los mártires de Fará no se lavará nunca", gritaron los manifestantes, y advirtieron que "serán juzgados los asesinos de los más de 180 asesinados.

Ayer, el gobierno de Estados Unidos reconoció, en un muy esperado informe de investigación preliminar, la muerte de civiles durante combates con los talibanes y bombardeos ocurridos el lunes y el martes en Afganistán, aunque no proporcionó números ni admitió su responsabilidad, informó ANSA.

"El equipo de investigación conjunta confirma que un número de civiles murió durante los combates, pero no pudo determinar con certeza la identidad de los muertos, entre los cuales había talibanes y no combatientes, porque todos los cuerpos fueron enterrados", indicó en informe.