La variante británica del coronavirus, además de ser mucho más contagiosa, tendría un índice de mortalidad superior a la convencional, alertó ayer el primer ministro, Boris Johnson. "Ahora también parece haber algunos indicios de que la nueva variante, la que se identificó por primera vez en Londres y el sudeste de Inglaterra, puede estar asociada a una mayor mortalidad", añadió el premier en rueda de prensa.

En el caso de un hombre de unos 60 años, la mortalidad en el país era anteriormente de 10 pacientes por 1.000 enfermos y actualmente estaría entre 13 y 14 por 1.000, explicó por su parte el principal consejero científico del Ejecutivo, Patrick Vallance.

"Hay mucha incertidumbre en torno a estas cifras, pero es preocupante que haya habido un aumento de la mortalidad, así como un aumento de la transmisibilidad", advirtió.

Cuando Argentina reportó la semana pasada que detectó esta variante de Covid-19 hasta 70% más contagiosa que la cepa original en un argentino proveniente de Frankfurt, el ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación, Roberto Salvarezza, confirmó este primer caso e informó que los estudios realizados hasta el momento demostraron que si bien esta cepa presenta un "mayor poder de transmisibilidad, no agrava el cuadro clínico de la enfermedad".

En el mismo sentido se manifestó la directora científicotécnica del ANLIS Malbrán, Claudia Perandones.

Ella explicó que la variante del virus SARS-CoV-2 del Reino Unido, si bien mostró mayor transmisibilidad, "los ensayos realizados en conjunto con un equipo de Nueva York demostraron que no agrava el cuadro clínico de la enfermedad, y eso es muy tranquilizador".

Pero ahora, cuando las segundas olas tienen a Europa y EEUU sumergidos en un cuasi colapso, se mira a la cepa británica como la máxima responsable de una letalidad superior.

El país más castigado de Europa por la pandemia, con casi 96.000 muertos, el Reino Unido, se enfrenta a una nueva ola de contagios desde el descubrimiento en diciembre de una mutación del coronavirus entre 50% y 70% más contagiosa según científicos británicos.

Hasta ahora, las autoridades sanitarias habían dicho que la nueva variante no parecía más mortífera y reaccionaba correctamente a las vacunas existentes.

Johnson, muy criticado desde el principio de la pandemia por sus políticas erráticas en materia sanitaria, ha puesto ahora todas sus esperanzas en la vacunación para poder levantar, a partir de marzo, el tercer confinamiento. En paralelo, la Policía interrumpió una boda para 400 personas que se realizaba en Londres, después de que el Gobierno anunciara que sería más duro con las personas que infrinjan el confinamiento.

La fiesta se celebraba en un salón de la escuela judía ortodoxa Yesodey Hatorah, en el norte de la capital, informó Scotland Yard. Ese mismo día, el Gobierno había anunciado un endurecimiento de las sanciones contra los participantes en reuniones de más de 15 personas.

India despachó las vacunas para Brasil


La India envió ayer a Brasil el primer cargamento de vacunas de fabricación propia contra el coronavirus tras autorizar su Gobierno la primera exportación comercial del medicamento.

El Ministerio de Exteriores indio confirmó a Efe este primer envío de vacunas pero evitó entrar en detalles sobre el cargamento o la hora de salida rumbo al país sudamericano.

En rueda de prensa, el portavoz del Ministerio de Exteriores, Anurag Srivastava, anunció que los primeros "suministros contractuales" de vacunas de fabricación india tendrán como destino

Arabia Saudí, Sudáfrica, Marruecos, Bangladesh, Birmania y Brasil. Por su parte, el Gobierno de Jair Bolsonaro informó ayer esperaba procedentes de la India dos millones de dosis de Covishield, la vacuna del laboratorio anglo-sueco Astrazeneca y la universidad de Oxford, que elabora en el país asiático el Instituto Serum de la India (SII), el mayor fabricante de vacunas del mundo en términos de volumen.

Brasil, con unas 214.000 muertes, es el segundo país con más fallecidos a causa de la Covid-19.