Mientras los investigadores aún desconocen la misteriosa causa del desastre, rescatistas brasileños y franceses que trabajan en el océano Atlántico recuperaron ayer 15 cuerpos de fallecidos en el incidente del avión de Air France. Eso eleva a 17 el total de cadáveres localizados, informaron fuentes oficiales.
El teniente coronel Henry Wilson Munhoz, de la Fuerza Aérea de Brasil, explicó que la Marina de su país se ha ocupado del rescate de nueve de los cuerpos, mientras que los otros ocho han sido recuperados por la fragata francesa "Ventôse", que también opera en la zona de búsquedas.
Los dos primeros cuerpos fueron hallados este sábado por marinos brasileños, que ayer localizaron y rescataron otros siete cadáveres.
Munhoz dijo que, de los nueve cuerpos recuperados por la Marina de Brasil, "cuatro son del sexo femenino, otros cuatro del sexo masculino y en el caso del restante no ha sido posible identificar el sexo".
Aunque se esperaba que los primeros cadáveres llegasen a tierra firme ayer mismo, Munhoz indicó que solo cinco lo harán hoy a bordo de la fragata "Constitución", que navega hacia un punto a unos 300 kilómetros de la costa donde los restos serán recogidos por un helicóptero.
Los otros cuatro cadáveres recuperados por Brasil serán enviados a Recife posteriormente, debido a las dificultades que plantea la operación.
Las búsquedas continúan concentradas en torno a un radio de 220 kilómetros trazado a partir del punto donde se cree que cayó el Airbus 330 hace dos domingos atrás, cuando viajaba desde Río de Janeiro a París.
Se cree que el accidente ocurrió a unos 704 kilómetros del archipiélago brasileño de Fernando de Noronha, a 1.296 kilómetros de Recife y cercano a los peñascos deshabitados de Sao Pedro y Sao Paulo.
Munhoz ratificó que la "prioridad" es la recuperación de los cuerpos, con objeto de dar una respuesta rápida a los familiares de las víctimas, que en parte se encuentran concentrados en un hotel de Río de Janeiro.
Los responsables del rescate se han negado a hablar del estado en que se encuentran los cadáveres tras una semana en el mar y han dicho que no se informará al respecto, porque "eso no es de interés público".
Los peritos de la Policía Federal brasileña que se ocuparán de la identificación de los restos se encuentran desde el sábado en Recife y cuentan con muestras genéticas de los familiares de las víctimas, recogidas en Río de Janeiro en los últimos días.