La reconstrucción de Chile tras el terremoto demandará al menos 4 años y endeudamiento con organismos internacionales, afirmó ayer la presidenta Michelle Bachelet, pero a la vez podrá significar un crecimiento del PBI mayor al proyectado por el electo Sebastián Piñera, según analistas y economistas. En tanto, el gobierno ayer declaró zona de emergencia agrícola a las seis regiones del país afectadas por el terremoto, debido a los graves daños que causó en el sector agrícola y en la población rural.
Mientras las replicas del terremoto de 8,8 grados Ritcher, que el pasado sábado azotó el centro y Sur de Chile y dejó al menos 802 muertos e importantes daños materiales, siguen haciendo temblar a Chile y aún no se cubren las urgencias humanitarias más básicas de los afectados. Ayer una nueva réplica de 6,3 grados de magnitud en la escala de Richter volvió a sembrar el pánico. Esta vez se registró en el Norte del país, en la región de Antofagasta y tuvo su epicentro a 87 kilómetros al noroeste de Calama, a 1.574 kilómetros al Norte de la capital chilena.
Respecto al impacto económico que dejará la catástrofe, las primeras estimaciones hablan de cifras de entre 10.000 y 30.000 millones de dólares de costos para la reconstrucción.
La presidenta Bachelet afirmó ayer que la reconstrucción tomará al menos todo el próximo gobierno de Piñera, con quien se reunió ayer con el objeto de facilitar la transición hacia el 11 de marzo y enfrentar los efectos de la catástrofe. "A él (Piñera) le va a tocar parte de la emergencia y la reconstrucción durante prácticamente todo el gobierno próximo o por lo menos tres años", dijo Bachelet en declaraciones radiales.
La mandataria advirtió que "es enorme la magnitud" de los daños y anticipó que si bien "Chile tiene recursos para una cantidad de acciones, vamos a tener que pedir crédito al Banco Mundial u otras entidades", y si bien no especificó a cuanto ascienden los daños recordó las estimaciones cercanas a 30.000 millones de dólares.
Ayer, el electo Piñera sugirió a sus ministros designados que las medidas para enfrentar los efectos del sismo marcarán y redefinirán el programa por los tres primeros años de gestión. Sus objetivos prioritarios ahora estarán vinculados a la seguridad ciudadana y las tareas de abastecimiento, a la denominada "emergencia productiva", la reconstrucción de las áreas arrasadas, y la reorientación del programa de gobierno en función de la catástrofe.
Por otro lado, el Gobierno chileno declaró ayer zona de emergencia agrícola a seis regiones del país. El Ministerio de Agricultura informó en un comunicado que la medida pretende ofrecer "ayuda concreta a los pequeños campesinos que enfrentan la emergencia y facilitar el despliegue de instrumentos de apoyo a los sectores afectados".
La medida regirá en las regiones de Valparaíso, O’Higgins, Maule, Bío Bío, La Araucanía y Metropolitana.
A través del Instituto de Desarrollo Agropecuario, el Gobierno ofrecerá un bono de emergencia de un máximo de 150.000 pesos (unos 290 dólares) por beneficiario, destinado a la reposición de insumos agrícolas, veterinarios, pecuarios y avícolas. Otro bono irá destinado a la rehabilitación de obras menores de riego o drenaje de predios, con el fin de recuperar el funcionamiento de los sistemas productivos afectados por el terremoto. Esta línea de inventivo tendrá un tope de 15 millones de pesos (unos 29.000 dólares) por obra comunitaria, con un máximo de 290 dólares por persona.