Mientras persisten repercusiones luego de que la firma brasileña Vale suspendiera su proyecto de mina de potasio en Mendoza, el país vecino vuelve por estas horas a encender una luz de alerta por Argentina.
Esta vez porque el Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner anunció el martes pasado la rescisión del contrato del
servicio de transporte de carga que tenía la compañía brasileña América Latina Logística (ALL). Por eso, el Estado administrará ahora los dos ramales ferroviarios de carga que tenía ALL: uno que atraviesa la Mesopotamia y otro que atraviesa Cuyo, que llega a San Juan.
Citando fuentes de Brasil, corresponsales de la prensa porteña indicaron que ALL (acusado de incumplimiento de contrato por el Gobierno argentino) ya tomó contacto con el gobierno brasileño de Dilma Rousseff, sin dar más especificaciones. No obstante, la agencia de noticias Efe informó que ALL afirmó ayer que estudiaba vender parte de sus activos en Argentina, antes de que el Gobierno de ese país anunciara la rescisión del contrato de concesión de las líneas férreas que administraba.
ALL estaba buscando potenciales inversores interesados en comprar una participación en sus concesiones teniendo en cuenta ‘el actual escenario político y económico‘ en Argentina, según una declaración por escrito enviada a Efe.
Desde la Federación de Industrias del Estado de Sao Paulo (FIESP) insistieron en su postura en favor de que Brasil se ‘libere‘ del Mercosur, al que consideró una ‘camisa de fuerza‘, por entender que el país no llegará a ‘concluir ningún acuerdo teniendo a la Argentina y Venezuela como socios‘.
En ese sentido, el diario O Estado de San Paulo señaló ayer que la reestatización se dio a conocer en un momento ‘particularmente difícil‘ para las empresas de Brasil Argentina y le brinda ‘más munición‘ a los críticos del Mercosur.
En este punto, y ante el cambio de signo en la balanza comercial de la región, que ahora desfavorece a Brasil, los industriales nucleados en la FIESP se están preparando para ‘liderar un movimiento para la reforma del bloque comercial‘.
Según el diario, ‘en el momento en que observa cómo cae su participación en las exportaciones y en que pierde mercado en América del Sur, el sector (la industria brasileña) comienza a presionar al gobierno’ en busca de ‘acuerdos bilaterales‘.
La idea de los industriales es empujar una apertura hacia otros mercados, a partir de la firma de tratados bilaterales que, estando dentro del actual esquema regional, Brasil no puede encarar sin sus socios.
O Estado reconoce que ‘los reclamos sobre las dificultades de operación ya vienen desde hace tiempo‘ y recuerda los casos de Vale y Petrobras, ‘que ya anunció la intención de vender sus activos en el país‘.
Fuentes: DyN y Efe