La muerte del líder norcoreano Kim Jong-Il despertó ayer una alerta internacional, sobre todo en Corea del Sur, que extremó la vigilancia militar en la frontera y declaró el estado de emergencia del Gobierno en medio de la incertidumbre sobre las perspectivas del diálogo nuclear.

La muerte de Kim que se produjo por un infarto de miocardio sucedió el pasado sábado pero recién se dio a conocer en la madrugada de ayer, al mismo tiempo que dijo que sería sucedido por su hijo Kim Jong-Un. El líder asiático tenía un grave antecedente ya que en 2008 había sufrido una apoplejía.

Tras la muerte del iniciador de la dinastía, en 1994 a los 82 años, King Jong-Il fue proclamado jefe de Estado. El fallecimiento del dictador disparó automáticamente las alarmas de su vecino surcoreano, que se encuentra técnicamente en guerra con el Norte después de que el conflicto que las enfrentó (1950-1953) concluyera con un armisticio en lugar de un Tratado de Paz. Además tras conocerse la noticia, la incertidumbre aumentó con respecto al reinicio de las negociaciones (junto con Corea del Sur, EEUU, Rusia, Japón y China), estancadas desde 2008, que buscan la desnuclearización de Pyongyang (capital norcoreana), empeñado en retomar el diálogo sin condiciones previas.

DUDA MUNDIAL
En este contexto el gobierno de Corea del Sur advirtió ayer que la salida de escena del mandatario de Corea del Norte, incrementará la incertidumbre a corto plazo. “Es difícil decir con exactitud qué va a suceder y cuáles van a ser sus efectos, pero debemos estar completamente preparados”, explicó el ministro de Finanzas surcoreano, Bahk Jae Wan, quien también puso en marcha un grupo de trabajo de emergencia con la misión de vigilar la frontera junto con fuerzas estadounidense.

Por su parte, el gobierno de EEUU reiteró ayer su compromiso con la estabilidad en la región. En este contexto el portavoz de la Casa Blanca, Dan Pfeiffer, dijo que el presidente de EEUU, Barack Obama, mantuvo contactos con los Gobiernos de Corea del Sur, Japón y China después que se confirmó la información sobre la muerte del “querido líder” norcoreano.

La incertidumbre está dada por la importancia de Corea del Norte a nivel internacional debido a su potencial militar. También hace galardón de sus misiles. Asimismo, cuenta con un arsenal de armas químicas. Además como si esto no fuera suficiente, Corea del Norte cuenta con el cuarto ejército más importante del mundo, con 1,2 millones de soldados, detrás de China, EEUU e India.

LA ENIGMÁTICA DINASTÍA
El líder norcoreano, que aseguraba tener cinco bombas atómicas, tendrá su funeral el miércoles 28. Era hijo del proclamado ‘Gran Líder‘ Kim Il-Sug, quien fundó en 1948 Corea del Norte de la mano del líder soviético Joseph Stalin. Ahora con la muerte del mandatario de Corea del Norte desaparece el último representante del liderazgo de cuño stalinista. Así, el fallecimiento daría lugar, dentro de una matriz dinástica no vista en otro Estado comunista -salvo, quizás, el traspaso de poder del cubano Fidel Castro a su hermano Raúl-, al ascenso de su hijo Kim Jong. Un personaje más enigmático aún que su progenitor, del que se cree que tendría 29 años. Fuente: Efe, Reuters y Télam