Por decreto. Bolsonaro (en una ceremonia con soldados) autorizó por decreto el empleo de Fuerzas Armadas para combatir las llamas.

El escándalo mundial con el incendio en la selva amazónica brasileña amenaza con romper el acuerdo comercial entre el Mercosur y la Unión Europea (UE), luego de que el presidente de Francia, Emmanuel Macron, acusara a su colega de Brasil, Jair Bolsonaro, de mentirle sobre sus compromisos ambientales.

La tormenta diplomática se ha posado sobre el presidente Bolsonaro, mientras arde en forma récord la selva amazónica, con los hacendados aliados al gobierno como principales sospechosos de haber iniciado las quemas intencionales en la región norte de Brasil.

El compromiso del Brasil de Bolsonaro será puesto a prueba en la reunión del G-7 (el grupo de los siete países más desarrollados) que se iniciará hoy en Biarritz (Francia) por iniciativa de Macron y con el apoyo de la canciller alemana, Angela Merkel.

En un comunicado sin precedentes en los últimos años, el Palacio del Eliseo, la casa presidencial francesa, acusó a Bolsonaro de haberle "mentido" a Macron durante la cumbre del G-20 en Osaka sobre sus compromisos ambientales, para convencerlo de firmar el acuerdo UE-Mercosur. "En estas circunstancias Francia se opone al acuerdo con el Mercosur", dijo el comunicado, respaldado por el primer ministro de Irlanda, Leo Varakdar.

Macron recibió un inmediato respaldo de la canciller alemana, Angela Merkel, quien a través de su portavoz, Steffen Seibert, dijo que la situación en la selva "es preocupante y amenaza no sólo a Brasil, sino al mundo entero".

El secretario general de las Naciones Unidas, el portugués Antonio Guterres, se ha sumado al clamor global y ha declarado que, "en medio de una crisis climática internacional, no podemos permitir que se produzcan más daños en una importante fuente de diversidad y oxígeno". Bolsonaro, sin embargo, ha decidido enfrentar al mundo, y culpar a Macron de tratar el asunto con "sensacionalismo".