El Gobierno británico presentó ayer un plan de defensa que incluye la ampliación de su arsenal de armas nucleares, por primera vez desde la caída de la Unión Soviética en 1991, y la ratificación de mantener una "presencia militar permanente" en las Islas Malvinas.

El Reino Unido prometió elevar el techo máximo de su arsenal de ojivas nucleares de 180 a 260, según la estrategia del Gobierno británico para defensa presentada ayer por el primer ministro Boris Johnson ante el Parlamento.

"La revisión describe cómo volveremos a aprender el arte de competir contra estados con valores opuestos", dijo el premier. Uno de los puntos salientes de su plan, expresado en un documento, es el aumento a 260 del número máximo de ojivas que el país está autorizado a almacenar.

El documento expresa que "las fuerzas armadas mantendrán una presencia permanente" en las Islas Malvinas, cuya soberanía es reclamada por Argentina. El Gobierno británico indicó en su plan que buscará profundizar los lazos con Brasil y México, fortaleciendo alianzas en comercio, así como trabajar con Argentina, Chile y Colombia, pero aclara que Reino Unido "seguirá defendiendo" las Malvinas.

El informe advierte de la "posibilidad realista" de que un grupo terrorista "logre lanzar un ataque químico de aquí a 2030". El texto presenta como una "amenaza activa" a Rusia. Johnson recordó que hace tres años ocurrió el envenenamiento en la ciudad inglesa de Salisbury del exespía ruso Serguéi Skripal y su hija. China, con quien Londres mantiene relaciones diplomáticas cada vez más tensas pero desea estrechar lazos comerciales, se define como un "desafío sistémico". "Trabajaremos con China cuando sean coherentes con nuestros intereses, incluyendo la construcción de una relación económica más fuerte", explicó.

Télam