El parlamento británico rechazó el acuerdo elaborado entre Theresa May y la Unión Europea para que el Reino Unido salga de la Unión Europea (UE), por 432 votos contra 202.

En su primer discurso tras la derrota, May afirmó que esa votación expresaba lo que el Parlamento no quería, pero no lo que sí quería.  Además, aclaró que los parlamentarios iban a tener la posibilidad de votar una moción de confianza contra el gobierno el miércoles.

Jeremy Corbyn tomó la palabra tras la primera ministra. "Esta ha sido la mayor derrota para un gobierno desde la década de 1920", expresó.

Además, dijo que el gobierno debería aceptar que el Reino Unido permanecerá en la unión aduanera para siempre, que un Brexit sin opción de compra no es una opción y que los derechos de los ciudadanos de la UE serán aceptados.

Por último, confirmó que presenta una moción de confianza sobre el gobierno, y que la misma se debatirá el miércoles. 

Tras el rechazo del texto, el gobierno de May tiene la posibilidad de presentar un plan alternativo en un plazo de tres días hábiles, es decir, el lunes. Pero este puede ser enmendado por los parlamentarios con sus propias propuestas, así que todas las opciones siguen abiertas: de un Brexit sin acuerdo de catastróficas consecuencias hasta un segundo referéndum con la esperanza de dar marcha atrás.