Al menos 46 personas murieron por incendios forestales en la ciudad turística costera de Viña del Mar, en Chile. La cifra podría seguir incrementándose en las próximas horas a medida que los equipos de rescate lleguen a más zonas afectadas, dijo ayer la ministra del Interior, Carolina Tohá.

La funcionaria aseguró que, entre las víctimas, todas del sector Achupallas, se encontraba una joven de 17 años. En todo el país había 92 incendios activos, 29 de ellos en combate y 40 ya controlados que dejaban más de 43.000 hectáreas afectadas.

"El reporte de víctimas fatales es muy provisorio", dijo Tohá. "Tenemos reportes de otros lugares donde hay indicios de que puede haber más personas fallecidas pero no tenemos confirmación en el terreno", agregó.

Tohá, rodeada de otras autoridades, informó en rueda de prensa que entre el viernes y el sábado las hectáreas afectadas por los incendios pasaron de 30.000 a 43.000. Impulsados por una ola de calor récord, el año pasado los incendios dejaron unos 27 fallecidos y afectaron a más de 400.000 hectáreas.

"La superficie que está hoy con incendios es mucho menor que la del año pasado (pero) en esta fecha se multiplica muy aceleradamente la cantidad de hectáreas afectadas", explicó. Bomberos acompañados de camiones y helicópteros luchaban por aplacar las llamas en diversas zonas de la región Valparaíso, hogar de casi un millón de habitantes.

Tohá dijo que la mayor preocupación de las autoridades era que algunos de los incendios activos se estaban desarrollando muy cerca a zonas urbanas "con la potencialidad muy alta de afectar personas, viviendas e instalaciones".

La jornada de incendios "tuvo su origen en el sector de la Reserva Nacional Lago Peñuelas (ubicada a pocos kilómetros de la ciudad de Valparaíso) con casi simultáneamente cuatro focos y hace temer que pudo haber tenido un inicio intencional, pero es algo que la investigación solo va a poder confirmar", indicó la ministra del Interior y Seguridad Pública, Carolina Tohá.

Chile declaró este viernes 2 de febrero el estado de excepción por catástrofe debido a los incendios forestales que azotan el centro y sur del país, incluidas zonas turísticas como Viña del Mar y Valparaíso. La situación es de confusión porque las comunicaciones se cortaron y el humo y las llamas tienen aislados o paralizados en las carreteras a numerosos habitantes de estas áreas.

Distintos incendios registrados de manera simultánea en la región central de Valparaíso, a 100 kilómetros al este de Santiago, dejaron 46 víctimas mortales en la madrugada de este sábado, de las cuales hay 15 identificadas.

Ante la situación el presidente chileno, Gabriel Boric, decretó el estado de excepción por catástrofe para movilizar los recursos necesarios para enfrentar la emergencia.

"Nunca había visto algo igual. Esto es muy angustiante porque evacuamos la casa pero no podemos avanzar. Todos (las personas) intentan salir y es imposible moverse", contó a la agencia AFP Yvonne Guzmán, administradora de 63 años, que dejó su casa en Quilpué, una comuna ubicada unos 90 kilómetros al noroeste de Santiago.

Casi seis horas después de evacuar bajo "una nube de cenizas", Guzmán logró llegar cerca de un familiar en Limache, a unos 21 kilómetros de su casa. "Por la carretera, estaba lleno de focos de fuego", describió.

Por el momento no se han divulgado reportes de viviendas quemadas o el número de personas evacuadas.