Buenos Aires, 6 de marzo.- Cientos de miles de personas salieron a las calles de Caracas para darle el último adiós al mandatario Hugo Chávez, quien murió este martes 5 de marzo tras batallar contra el cáncer. La bandera del país, la vestimenta roja y las caras compungidas fueron una constante durante la mañana del miércoles.
La despedida de los restos del presidente de Venezuela comenzó alrededor de la 08:00 (hora local), cuando las Fuerzas Armadas de todo el país realizaron 21 cañonazos de salva.
Pasadas las 10:00, tras una breve ceremonia religiosa, partió la carroza fúnebre desde el Hospital Militar de Caracas con destino a la Academia Militar Fuerte Tiuna, donde reposará el cuerpo de Chávez durante tres días hasta ser sepultado en un lugar que aún no fue precisado.
La madre, Doña Elena Frías, y las hijas de Chávez, María Gabriela y Rosa Inés, formaron parte de la caravana.
Durante la mañana del miércoles, llegaron líderes de toda la región para despedir a Chávez. Cerca de las 05:00, arribó Cristina Fernández de Kirchner, acompañada de una comitiva argentina, de su par uruguayo José “Pepe” Mujica y de la esposa de éste, Lucía Topolansky. Horas después, fue el turno de Evo Morales, de Bolivia.
Se espera que también presencien los funerales los mandatarios Dilma Rousseff, de Brasil; Rafael Correa, de Ecuador; Daniel Ortega, de Nicaragua; y Juan Manuel Santos, de Colombia, entre otros. Entre este jueves 7 y el viernes 8, terminarán de arribar a territorio venezolano.
El féretro con los restos de Chávez permanecerá tres días en la Academia Militar para que todos aquellos que quieran despedirlo por última vez puedan hacerlo. El viernes 8 de marzo, se procederá a realizar una ceremonia final y se le dará sagrada sepultura.
Una vez que pasen los funerales, se abrirá una nueva etapa en Venezuela. El Gobierno tiene hasta 30 días para llamar a elecciones. Amparados en un interpretable artículo 233 de la Constitución, los chavistas lograron mantener en funciones a Maduro, y no al presidente de la Asamblea, Diosdado Cabello. El sucesor de Chávez comenzará su campaña electoral, pero más trascendental será su inteligencia para manejar el PSUV y las FFAA.
La cohesionada relación entre las Fuerzas Armadas y el chavismo no fue fácil de lograr. Durante los 14 años de gobierno de Hugo Chávez, el mandatario se esforzó por estabilizar una complicada relación que, en varias oportunidades, viró del amor al odio.
Muchos especulan con las implicancias a largo plazo que tiene el despliegue de los militares en un escenario de elecciones presidenciales a las que el chavismo acudirá sin su líder.
Las suspicacias van desde algún tipo de represión a la oposición hasta una disputa interna en el PSUV, donde los militares apoyarían al presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, olvidando el pedido del fallecido mandatario de encolumnarse tras Maduro.
La mayoría de los gobernadores chavistas son militares. En las elecciones regionales, 11 de los 20 estados del país quedaron en manos de compañeros de armas de Chávez.
Por eso el ámbito castrense ya tiene un rol, y clave, en el proceso que se desarrollará cuando finalmente se llame a comicios: el de asegurar la movilización de cientos de electores en unos comicios donde la participación ciudadana podría mermar ante la ausencia del máximo referente del partido.
Hugo Chávez falleció este martes a las 16:25 en Caracas, después de luchar durante casi dos años contra el cáncer. El empeoramiento de su enfermedad fue gradual. En diciembre del año pasado, comunicó que debía viajar a La Habana para realizarse una nueva operación por un tumor canceroso. Esa fue la última vez que se lo vio en público. En la capital de Cuba convaleció por dos meses, hasta que volvió sorpresivamente a Caracas el 18 de febrero.