La Corte Suprema de Justicia de Paraguay anuló ayer un polémico fallo que restituía en sus funciones a dos magistrados destituidos en 2003 a través de un juicio político y que generó una crisis institucional y el rechazo del Parlamento.
El pleno del máximo Tribunal, que ayer se había declarado en receso tras deliberar durante cinco horas, decretó anoche la anulación del fallo emitido por tres jueces de rango inferior que, incorporados a la Sala Constitucional del Supremo, determinaron el 30 de diciembre pasado la reposición en su cargo de los ex magistrados Bonifacio Ríos y Carlos Fernández Gadea.
El presidente del Supremo, Antonio Fretes, dijo en una rueda de prensa que esa resolución carece "de validez jurídica" y reiteró que antes del receso de ayer ya habían decretado la suspensión de los miembros sustitutos de la Sala, Francisco Recalde, Meneleo Insfrán y Florencio Almada.
Fretes también mencionó que emitieron un pronunciamiento en el que ratifican la "convicción de independencia" del Poder Judicial y de los demás estamentos del Estado. "Salimos ante la ciudadanía, si hubo errores, para corregirlos", acotó el presidente de la máxima instancia judicial.
La controvertida resolución habría permitido cubrir la vacante generada tras el retiro de Wildo Rienzi, en julio de 2007 por haber cumplido la edad máxima de 75 años para ejercer ese cargo, y de José Altamirano, que renunció en agosto de 2009.
La deliberación del Supremo sobre esa resolución se dio tres días después de que el Senado y la Cámara de Diputados en una sesión conjunta de urgencia rechazaran y repudiaran el fallo de la Sala Constitucional y advirtieran a los miembros de la Corte Suprema de que podrían ser sometidos a juicios políticos si avalaban el polémico decreto.
