El reino de Arabia Saudita estaría preparando un informe en el cual reconocería que el periodista disidente Jamal Khashoggi murió como consecuencia de un interrogatorio que salió mal, cuyo fin era procurar su secuestro de Turquía, según CNN, que citó dos fuentes como origen de la información.

Una fuente dijo que el informe probablemente concluirá que la operación se realizó sin permiso oficial y sin transparencia, y que quienes participaron en ella serán responsabilizados por haberlo hecho. Pero, advirtió, como el informe todavía está en preparación, algunos detalles podrían cambiar.

En todo caso, el texto apuntaría a librar de cualquier responsabilidad al príncipe heredero, Mohammed bin Salman, quien sería el único con la autoridad para dar la orden de ejecutar un plan de esa envargadura, según The New York Times. El periódico recordó que los expertos en la política regional habían mencionado ya la posibilidad de que se culpara del destino de Khashoggi a oficiales de inteligencia que actuaron a espaldas de las autoridades.

El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, dijo el lunes que era posible que "asesinos clandestinos" estuvieran detrás de la desaparición del periodista saudí disidente, columnista de The Washington Post.

La declaración de Trump y la especulación sobre el informe contrarrestan la información filtrada por las autoridades turcas, según las cuales el 2 de octubre, cuando Khashoggi entró al consulado saudí en Estambul, fue asesinado en el plazo de dos horas y desmembrado.

El día que el periodista desapareció, 15 agentes saudíes habían llegado a Turquía en dos aviones privados operados por una empresa "con relaciones cercanas con el príncipe heredero y el ministro del Interior saudí". Esos agentes esperaron a Khashoggi dentro del consulado, según inteligencia turca. Entre los agentes había "un médico especializado en autopsias" y el grupo había ingresado al consulado "una sierra para huesos" a los efectos de desmembrar el cadáver del periodista.

Los turcos no hicieron públicos sus hallazgos porque podrían proceder de vigilancia electrónica secreta o comprometer a agentes. También se especuló con que Turquía estaba en conversaciones con Arabia Saudita para no revelar los materiales si el reino daba una explicación sobre lo sucedido.

Luego de conversar 20 minutos por teléfono con el rey Salman, Trump decidió el envío a Raid del secretario de Estado, Mike Pompeo. Al mismo tiempo, el lunes 15, los investigadores turcos ingresaron al consulado saudí con autorización del reino.