Un nuevo tiempo comenzó en la diplomacia vaticana con el fin de la era del secretario de Estado, Tarcisio Bertone, y la llegada de su sucesor Pietro Parolin quien, sin embargo, no estuvo presente en el acto de asunción previsto para ayer porque se recupera de una operación.
El papa Francisco recibió ayer a los empleados de la Secretaría de Estado, en un acto en el que el gran ausente fue el propio Parolin, quien en las próximas semanas espera comenzar su gestión como número dos del Vaticano. La llegada de Parolin y la salida de Bertone supone el comienzo, en la práctica, del pontificado de Francisco. Bertone, hombre de total confianza de Benedicto XVI, ha estado en el cargo los últimos siete años, y su gestión fue criticada duramente por amplios sectores de la Curia.
Benedicto XVI mantuvo a Bertone contra viento y marea, al confiar ciegamente en él, y Francisco lo ha mantenido como su ‘número dos‘ durante los primeros siete meses de su pontificado, un tiempo que se suelen tomar los sucesores de Pedro cuando llegan al papado y que les sirve para ir perfilando las líneas del pontificado. De ahí que los observadores vaticanos consideren el comienzo ‘efectivo‘ de los pontificados a partir del nombramiento del secretario de Estado, al entender que hasta entonces el Papa elegido sigue lo marcado por el anterior.
Fuente: Efe