Trasladado. El expresidente de Brasil, Michel Temer, al ser trasladado por las fuerzas de seguridad.

La Policía Federal brasileña arrestó ayer al expresidente Michel Temer (2016-2018) en un
caso vinculado a la causa Lava Jato, la mayor operación de combate a la corrupción en la historia de Brasil y que destapó un gigantesco escándalo de desvíos de la petrolera estatal Petrobras.


La detención de Temer fue ordenada por el juez federal de Río de Janeiro, Marcelo Bretas, que también decretó el arresto del exministro Wellington Moreira Franco, un importante colaborador del expresidente y su correligionario en el partido Movimiento Democrático Brasileño (MDB).


Los procesos contra el exmandatario fueron remitidos a jueces de primera instancia una vez que perdió el fuero privilegiado.


Temer se ha convertido en el segundo jefe de Estado en ser detenido en Brasil por casos vinculados al Lava Jato, ya que Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010) cumple desde abril del año pasado dos condenas de 12 años de prisión por corrupción y lavado de dinero.
Temer, que era el vicepresidente del país desde 2011 y asumió la jefatura del Estado en 2016 luego de que el Congreso destituyera a Dilma Rousseff por irregularidades en la presentación de las cuentas públicas, fue detenido en la mañana ayer en su residencia, en Sao Paulo, la mayor ciudad de Brasil.


La detención fue ordenada en el marco de una investigación abierta para verificar supuestas irregularidades en contratos firmados por empresas ya condenadas por el Lava Jato y
Eletronuclear, la estatal que opera las plantas nucleares del país. Según la denuncia, las empresas que se adjudicaron los contratos con Eletronuclear pagaron sobornos para favorecer a dirigentes del MDB, la formación liderada por Temer y cuyos dirigentes controlaron por muchos años todas las estatales del sector eléctrico del país. Tales contratos sospechosos fueron firmados en 2016 cuando Temer ya presidía Brasil.