El terremoto ocurrido el domingo en el Sureste de Turquía, dejaba hasta ayer unos 279 muertos y más de 1.300 heridos. Tras el sismo que tuvo una magnitud de 7,2 y fue el más fuerte en una década en la región, los equipos de rescate buscaban ayer a sobrevivientes debajo de los escombros que pedía ayuda o se comunicaban por celular.