El fundador de WikiLeaks, Julian Assange, instó ayer a EEUU a frenar la ‘caza de brujas‘ contra esa plataforma en su primera declaración pública desde que se refugió en la embajada ecuatoriana en Londres hace dos meses para evitar su extradición a Suecia.
El periodista y ciberactivista australiano agradeció al presidente ecuatoriano, Rafael Correa, por el apoyo brindado y extendió sus saludos a todos los países latinoamericanos que salieron en su defensa. ‘Gracias a los gobiernos de Argentina, Brasil, Colombia, Venezuela, El Salvador, Perú, y todos los países de Latinoamérica por salir en mi defensa‘, sostuvo desde una ventana de la embajada de Ecuador donde tiene asilo diplomático y en medio de una desbordante expectativa.
Assange ofreció una conferencia de prensa que fue retransmitida por televisión a todo el mundo para explicar su situación ante una investigación por delitos sexuales iniciada por dos mujeres en su contra en la justicia de Suecia.
El fundador del portal de divulgación de documentos clasificados Wikileaks también dejó un mensaje de esperanza a su familia: “Nos volveremos a reunir pronto”, en lo que fue el momento más aplaudido por las casi 400 personas que fueron a darle su apoyo en la capital inglesa.
Quito aceptó el jueves pasado darle asilo político a Assange, bajo el argumento que una extradición a Suecia derivaría en un traslado a EEUU, donde podría recibir la pena de muerte por la difusión de documentos clasificados norteamericanos a través de su portal Wikileaks.
Pero el gobierno británico anunció que no dará un salvoconducto porque tiene la ‘obligación‘ de extraditarlo a Suecia para que una fiscal que emitió una orden de arresto en su contra lo interrogue por denuncias de delitos sexuales.
En una de las partes más resonantes de su breve aparición, Assange le pidió al presidente de EEUU, Barack Obama, que “haga lo correcto y renuncie a su caza de brujas contra Wikileaks”. “Deben jurar que no habrá una persecución contra nuestro personal o quienes nos apoyan”, exhortó a las autoridades de Washington, que afirman que el caso del asilo es una disputa bilateral entre el Reino Unido y Ecuador en la que no tienen por qué intervenir.
El periodista agradeció a los países de la OEA que convocaron a una reunión de cancilleres el próximo 24 de agosto en Washington, para discutir la crisis entre Quito y Londres. “Si hay unidad en la opresión, también debe haber absoluta unidad en la respuesta”, concluyó Assange, mientras un grupo de seguidores realizó una suelta de globos azules, rojos y amarillos.