Buenos Aires, 17 de mayo.- Steve Bowen y Garret Reisman abandonaron la nave a las 12:15 GMT con el objetivo de instalar una nueva antena tierra-espacio y una plataforma para piezas de repuesto en el brazo robótico Dextre.
Si bien tuvieron algunos contratiempos por un corte parcial de energía, y las labores duraron siete horas y media, una más de la prevista, ambos se mostraron muy satisfechos, según indica un despacho de la agencia de noticias Dpa.
Apenas salieron al exterior sufrieron un corte de energía en una de las tres computadoras de la ISS, que paralizó momentáneamente importantes cámaras de video y uno de los brazos de la estación, por lo que se vieron obligados a hacer una pausa en las labores. Además tuvieron algunos inconvenientes en la instalación de la antena que luego lograron subsanar.
A causa de las demoras, el traje espacial de Bowen también requirió una nueva carga de oxígeno. La misión del ‘Atlantis‘ durará 12 días. Los seis astronautas que viajaron a bordo -un británico y cinco estadounidenses- llevan al espacio un módulo de investigación ruso, repuestos y provisiones, así como el módulo ‘Rasswet‘, que permitirá ampliar la ISS y posibilitará el acoplamiento de las naves espaciales rusas ‘Sojus‘ y de los vehículos de transporte ‘Progress‘.
El último viaje del ‘Atlantis‘, de 25 años, marca el inicio del fin del programa de transbordadores estadounidenses de más de tres décadas. Más tarde en este año, los transbordadores ‘Endeavour‘ y ‘Discovery‘ también realizarán sus vuelos finales.
Los viajes a la ISS se harán a partir de entonces con cápsulas ‘Soyuz‘ rusas. La tarea de la actual misión de la NASA es preparar la ISS para más adelante.
Tras su regreso a la Tierra, el ‘Atlantis‘ se mantendrá primero como posible transbordador de repuesto y después irá a parar a un museo, salvo que el presidente estadounidense Barack Obama decida lo contrario. Si en la ISS se agotaran las existencias, el transbordador podría realizar otra misión, aunque para ello necesitaría un permiso especial de la Casa Blanca.