Al menos 74 personas perdieron la vida y más de cien resultaron heridas a causa de dos explosiones aparentemente sincronizadas ocurridas ayer en Damasco, informó el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos. Las explosiones se produjeron en el distrito de Al Shagur, cerca del centro de la capital siria, según el Observatorio.

Una de las explosiones fue causada por un suicida que detonó la carga que llevaba encima en medio de una multitud de chiitas que visitaba el cementerio de Bab al-Saghir, informó el Observatorio. Sin embargo, se desconoce la naturaleza de la segunda.

Imágenes impactantes

La agencia de noticias estatal siria SANA, por su parte, informó que ambas explosiones fueron causadas por artefactos explosivos. Según sus datos, murieron 33 personas y más de 100 resultaron heridas. Además, las explosiones provocaron daños en el cementerio.

Las explosiones estaban dirigidas a unos autobuses que trasladaban a visitantes iraníes e iraquíes hacia el cementerio musulmán chiita, confirmaron a dpa las fuerzas de seguridad locales.vSANA mostró imágenes del lugar del ataque manchado de sangre entre varios autobuses que estaban aparcados y que quedaron dañados. 

El Ministerio de Exteriores de Irak confirmó que 40 de los fallecidos eran de nacionalidad iraquí, mientras que otros 120 conciudadanos resultaron heridos. Según el Observatorio, muchos de los heridos se encuentran en estado crítico.

Irak, país vecino de Siria, dijo que está trabajando con Damasco para establecer la forma de devolver a Irak los cuerpos de los fallecidos.

"La comunidad internacional debe condenar este crimen terrorista contra civiles iraquíes que visitaban un santuario", dijo el portavoz del Ministerio de Exteriores iraquí, Ahmed Jamal. Hasta el momento nadie ha reivindicado el ataque, pero la milicia terrorista Estado Islámico (EI) proclamó la autoría de atentados similares perpetrados en el país en anteriores ocasiones.

Irak participa actualmente en una operación respaldada por Estados Unidos para expulsar al EI de su territorio. La organización radical sunita, que considera a los chiitas herejes, y otras milicias están activas en Siria.

Damasco ha sido objetivo de varios ataques desde que comenzó la guerra de Siria en marzo de 2011, aunque la ciudad está muy protegida por las tropas del presidente Bashar al Assad. En noviembre el EI reivindicó un atentado en el que murieron 20 personas en dos ataques suicidas en Sayeda Zeinab, el principal suburbio chiita, en el sur de Damasco.