Al menos 35 personas murieron ayer y 57 resultaron heridas por la explosión de una bomba en un barrio chiita de Bagdad, la capital de Irak, en un atentado que se adjudicó la organización yihadista Estado Islámico (EI), informó la prensa local e internacional.

"Un atentado terrorista con una bomba casera fabricada localmente y detonada en el mercado de Al Wahailat, de Ciudad Sadr, en el este de Bagdad, dejó varios fallecidos y heridos", reportaron fuerzas de seguridad iraquíes.

La cantidad de víctimas fue mencionada y luego actualizada por la agencia de noticias iraquí Shafaq News. Entre las víctimas hay mujeres y niños, y algunos de los comercios de la zona quedaron totalmente calcinados como consecuencia de la explosión, según la agencia Europa Press.

El atentado fue perpetrado por un suicida que llevaba un chaleco bomba, según testigos citados por Shafaq News. El ataque fue reivindicado por EI, que identificó al autor como Abu Hamza al Intihari, alias El Suicida.

Medios locales e internacionales recordaron que EI suele atacar a comunidades chiitas y que este es el tercer ataque a mercados de este barrio en lo que va del año. El presidente Barham Saleh afirmó en Twitter que se trató de "un crimen odioso y de una crueldad sin precedentes".

El primer ministro, Mustafa al Kadhimi, ordenó la detención del responsable de la seguridad de Ciudad Sadr y pidió una investigación sobre lo ocurrido. El Servicio Nacional de Seguridad reportó ayer mismo la detención del llamado "emir de Bagdad" de EI, máximo responsable de esa organización en la capital iraquí.

La explosión se produjo en un mercado situado en el populoso barrio de Ciudad Sadr, en el este de Bagdad y de mayoría chiita, bastión de los seguidores del influyente clérigo Muqtada al Sadr y que ha sido blanco de numerosos atentados en los pasados años a manos de grupos radicales suníes, como Al Qaeda y el Estado Islámico.

El artefacto de fabricación casera explotó en un mercado de la capital iraquí, un día antes de la gran fiesta de Aíd al Adha o del sacrificio, cuando los musulmanes compran cabezas de ganado o carne para celebrar. Es habitual que durante las festividades musulmanas se registren atentados, aunque estos han sido menos frecuentes desde la derrota militar de Estado Islámico en 2017.