Buenos Aires, 29 de marzo.- Para el alcalde de Moscú, Yuri Luzhkov, los ataques fueron llevados adelante por dos mujeres suicidas cuyos restos se habrían hallado en los lugares donde se inmolaron.

"Según los datos preliminares, los atentados fueron cometidos por grupos terroristas que tienen relación con el Cáucaso Norte.

Esta es la versión principal", señaló, por su parte, el jefe del Servicio Federal de Seguridad (FSB), Alexandr Bórtnikov.

Bórtnikov aseguró que "en el lugar de las explosiones se encontraron fragmentos de los cuerpos de dos mujeres suicidas (…), que se cree que proceden del Cáucaso Norte".

El FSB lanzó un alerta de búsqueda para encontrar a dos mujeres que, según las cámaras de video del metro, acompañaban a las dos suicidas.

El primer ataque sucedió poco antes de las 8 (la 1 en Argentina), cuando una mujer se hizo estallar en la estación de Liubianka. Unos 30 minutos después se produjo una segunda explosión en la estación de Park Kultury. Ambas estaciones están situadas en el centro de la capital rusa, según reportó la agencia alemana DPA.

La estación de Liubianka se encuentra muy cerca de la oficina central del Servicio Federal de Seguridad (FSB), ex KGB.

"Las explosiones ocurrieron cuando los vagones se encontraban en las estaciones. Murieron algunos pasajeros en el vagón y otros en la plataforma", señaló una portavoz del Ministerio de Emergencia a la televisión rusa.

Por su parte, una portavoz del Gobierno citada por la agencia Interfax, informó que 24 personas habrían muerto en la estación Liubianka, mientras que 17 personas habrían resultado heridas.

"La explosión afectó al segundo vagón del convoy alrededor de las 7.56 de la mañana en Moscú" (las 0.56 de Argentina), según informó Irina Andrianova, portavoz del Ministerio de Emergencias.

La segunda explosión, que ocurrió en la estación Park Kultury, dejó 12 muertos y 15 heridos.

Las líneas del subte metropolitano donde se produjeron las explosiones fueron cerradas, lo que provocó el caos y el pánico entre los viajeros. El tráfico también fue interrumpido en varias zonas del centro de la capital rusa y las líneas telefónicas se vieron colapsadas.

Alrededor de 8,5 millones de personas utilizan el metro de la capital rusa todos los días.

Este es el peor atentado sufrido por Rusia en los últimos cinco años, y el segundo en la era de Dmitri Medvedev, presidente del país desde mayo de 2008.

Se trata de los primeros atentados contra el metro de Moscú desde 2004, cuando un suicida islamista proveniente del Cáucaso causó más de 40 muertos. El pasado mes de diciembre también atentaron contra el tren expreso que une Moscú y San Petesburgo, causando 26 muertos.