El expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva fue autorizado por la Justicia a salir por
primera vez de la cárcel donde cumple dos condenas por corrupción, para asistir al entierro de su nieto de 7 años, quien falleció ayer a causa de una meningitis, informaron fuentes oficiales.


La jueza Carolina Lebbos, de la Sala de Ejecución Penal de Curitiba, aceptó la solicitud que hizo la defensa del exmandatario, tras conocer la muerte del menor, basada en la Ley de Ejecución Penal que permite a los condenados salir de prisión para asistir al velatorio de familiares cercanos.


Aunque la Justicia no dio mayores detalles, se prevé que el exmandatario saldrá de la prisión para participar en el sepelio previsto para el mediodía de hoy y que será transportado a la
ciudad de Sao Paulo en una aeronave cedida por la gobernación del estado de Paraná a petición de la Policía Federal.


A través de un comunicado la jueza informó de su decisión pero se abstuvo de dar detalles sobre el procedimiento, como la hora en que el exmandatario viajará, argumentando motivos de ‘seguridad pública‘.