El régimen comunista de Corea del Norte consagró ayer públicamente a Kim Jong-un, hijo menor y probable sucesor del actual líder surcoreano Kim Jong-il, en un imponente desfile militar realizado por la celebración del 65º aniversario del Partido de los Trabajadores.
Cerca de 20.000 militares y una extensa fila de modernos tanques, vehículos antiaéreos y misiles desfilaron por la plaza Kim Il-sung de Pyongyang. Kim Jong-un, cuya fecha de nacimiento es un misterio, salió del anonimato a finales de septiembre pasado, cuando fue promovido general de ejército y accedió a altos cargos en el seno del partido que gobierna este país, que posee armas nucleares y es la única dinastía comunista en el mundo. El desfile es el primer acto público en que Kim presenta a su hijo directamente a los habitantes de Pyongyang. Esta acción es interpretada como claros indicios de que el líder norcoreano -enfermo y debilitado desde hace tiempo- está posicionando a quien será su sucesor.
