El presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, anunció ayer que el Gobierno y los bancos franceses llegaron a un acuerdo para proponer un nuevo plan que incluya al sector privado en el nuevo paquete de ayuda de Grecia.
Sarkozy señaló que los acreedores privados podrían cambiar sus bonos de deuda griega por otros con vencimiento a 30 años a intereses equivalentes a los utilizados por el mecanismo europeo de rescate, más una prima en función del crecimiento económico. El Parlamento de la endeudada Grecia empezó a debatir ayer un nuevo ajuste para evitar un apocalipsis financiero.