Cuando el terremoto pasó, la presidenta de Chile, Michelle Bachelet como primera medida visitó las instalaciones de la Oficina Nacional de Emergencia (ONEMI) para coordinar las tareas de ayuda y monitoreo de las consecuencias catastróficas. Luego viajó a las zonas más afectadas, ordenó medidas de ayuda, llamó a sus compatriotas a la tranquilidad y agradeció los mensajes solidarios recibidos de todo el mundo.

A pocas horas del terremoto Bachelet pidió "calma, tranquilidad" y "no transitar por calles ni carreteras para evitar nuevos daños".

En un mensaje de condolencia y solidaridad a las víctimas del fuerte terremoto, la mandataria saliente pidió a todos sus compatriotas que se pongan en pie para reconstruir un país acostumbrado a los desastres naturales.

"Las fuerzas de la naturaleza han golpeado duramente a nuestra patria y una vez más ponen a prueba nuestra capacidad para enfrentar las adversidades y ponernos de pie", declaró la mandataria en un mensaje retransmitido en directo por todos los canales de televisión y emisoras de radio del país.

El terremoto azotó el 80% del país, informó la presidenta tras recorrer en helicóptero las regiones Metropolitana, del Maule, Bío Bío y O’Higgins, cuatro de las ocho afectadas.