No era el día para que se jugara al fútbol. Los serios incidentes en Cataluña en medio del referéndum independentista, con más de 300 heridos por choques con la Policía, llevaron a los dirigentes del Barcelona a pedir la suspensión del partido que se iba a celebrar este domingo desde las 11.15 (hora argentina) ante Las Palmas en el Camp Nou.

 

La situación de alta tensión que se vivía alrededor del partido se agravó esta mañana luego de que Las Palmas comunicara a través de su página web que tenía preparadas unas camisetas para el partido en las que tenía bordada una bandera española. De esta manera buscaba expresar su defensa de "la unidad de España".

 

Las acusaciones de provocación no se hicieron esperar, aunque desde el club insular se ampararon en la libertad de expresión para justificar su decisión.

 

El Cabildo de Gran Canaria, principal auspiciante de Las Palmas, mostró un fuerte enojo con la decisión del club y advirtió a través de su cuenta de Twitter que planea analizar si no hay incumplimiento de convenio que justifique rescindir el contrato.