Al menos cuatro millones de vecinos de la ciudad española de Barcelona y de los municipios de su área metropolitana iniciaron otra vez medidas restricitivas para contener los contagios de coronavirus, que se han acelerado en la última semana en la norteña región de Cataluña.

Ante esa situación, el Gobierno regional pidió a los ciudadanos no salir de casa a no ser que sea "estrictamente" necesario, un nuevo confinamiento temporal que tiene carácter voluntario, pero que el Ejecutivo autonómico confía en que se cumpla.

Además, quedan prohibidas las reuniones de más de 10 personas, y se vuelve a limitar al 50 % el aforo en bares y restaurantes y cerrar cines, teatros, locales de ocio nocturno y gimnasios.

También quedan restringidas las visitas a las residencias de mayores por ese tiempo.

El rebrote en Cataluña es el más grave, junto a otro de Aragón, entre varias decenas detectados desde que el país, uno de los más afectados del mundo, puso fin a la mayoría de sus restricciones por el coronavirus, el 21 de junio, luego de 99 días de cuarentena.

La enfermedad tuvo su pico entre fines de marzo y principios de abril, con entre 800 y 900 muertos por día, pero luego comenzaron a remitir los contagios y decesos y desde hace una semana hay menos de diez muertes diarias, aunque los casos están en alza.

En una entrevista radiofónica, el ministro de Sanidad español, Salvador Illa, aseguró que se trata de casos de transmisión comunitaria, pero que la situación no se puede calificar de nueva ola de coronavirus.

"En Barcelona hay transmisión comunitaria, es así, tenemos que decirlo", señaló Illa, quien explicó que eso implica mayor dificultad para trazar contactos y relacionarlos con focos pequeños concretos y obliga a tomar medidas de distanciamiento social, informó la agencia de noticias EFE.

Barcelona y su área metropolitana es la zona más poblada de Cataluña y concentra casi el 70% de los nuevos casos diagnosticados en esa región.

Según el Departamento de Salud catalán, el número total de casos positivos acumulados desde el inicio de la pandemia en Cataluña asciende a 80.706, lo que supone 1.111 nuevos con respecto a la cifra del jueves, superando por primera vez la barrera de los 80.000 infectados.

De esos 1.111 nuevos positivos, 772 corresponden a Barcelona y su área metropolitana.

Las restricciones, que se extienden también a la ciudad de Lérida y su comarca y a otras zonas de la región, son las mismas que ya se habían impuesto en L'Hospitalet de Llobregat, la segunda ciudad más poblada de Cataluña y colindante con Barcelona.

El Ministerio español de Sanidad notificó el pasado jueves 628 nuevos contagios de coronavirus detectados en las últimas 24 horas, la cifra más alta desde el 8 de mayo.

En total son 5.965 los casos diagnosticados en los últimos siete días.

Casi 30.000 personas han fallecido en España desde el inicio de la pandemia, y el número de contagios supera los 257.000.