buenos Aires, 9 de febrero.- Gangnam Style, la exitosa canción del surcoreano PSY, sigue dando material para ver y compartir en las redes sociales. En este caso se trata de un divertido video que muestra a un bebé que se despierta para bailar la canción con energía.

La familia viajaba en auto. Al padre se le ocurre poner el tema y empieza la acción. Su pequeña interrumpe la siesta y, casi de manera automática, empieza a mover los brazos y piernas con intensidad. Mientras, su hermana mayor la mira y se ríe a carcajadas.

En pocos días, el video fue subido numerosas veces a You Tube y, entre todas, superó las 500.000 visitas. A eso hay que sumarle miles de “me gusta” y comentarios, tanto en inglés como en castellano.

Los niños que bailan están, por lo general, entre los platos fuertes de esta red social. Un video anterior mostraba a tres hermanas de uno, dos y tres años divirtiéndose a lo grande mientras movían sus cuerpos, también dentro de un auto, al ritmo de la música. Por lo visto, ni las parodias ni las imitaciones pueden contra la frescura infantil.

Gangnam Style, la exitosa canción del surcoreano PSY, sigue dando material para ver y compartir en las redes sociales. En este caso se trata de un divertido video que muestra a un bebé que se despierta para bailar la canción con energía.

La familia viajaba en auto. Al padre se le ocurre poner el tema y empieza la acción. Su pequeña interrumpe la siesta y, casi de manera automática, empieza a mover los brazos y piernas con intensidad. Mientras, su hermana mayor la mira y se ríe a carcajadas.

En pocos días, el video fue subido numerosas veces a You Tube y, entre todas, superó las 500.000 visitas. A eso hay que sumarle miles de “me gusta” y comentarios, tanto en inglés como en castellano.

Los niños que bailan están, por lo general, entre los platos fuertes de esta red social. Un video anterior mostraba a tres hermanas de uno, dos y tres años divirtiéndose a lo grande mientras movían sus cuerpos, también dentro de un auto, al ritmo de la música. Por lo visto, ni las parodias ni las imitaciones pueden contra la frescura infantil.