Legisladores de la oposición exigieron ayer que el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, renuncie después que un diario publicó detalles del funcionario pidiendo a la policía que libere a una joven marroquí de 17 años detenida por robo.
La saga de la joven, una bailarina conocida con el nombre artístico de "Ruby", y sus vínculos con el primer ministro centroderechista ha explotado como el escándalo más reciente de la vida privada de Berlusconi, ya que los diarios mostraron gran cantidad de detalles de fiestas a las que la joven habría asistido en la residencia del magnate.
Berlusconi, quien ha capeado otros escándalos ligados con fiestas con acompañantes y otras jóvenes, dice que ayudó a Ruby cuando estuvo en problemas con la policía, pero niega haber interferido en la justicia.
