El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, aseguró hoy que "los argentinos están escapando hacia Brasil" y que una victoria del opositor Luiz Inácio Lula da SIlva en las elecciones del próximo año sería producto del "fraude", en una nueva seguidilla de acusaciones lanzadas sin pruebas frente a sus seguidores en el Palacio de la Alvorada.

"Miren lo que ocurre cuando la izquierda vuelve al poder. En 2019 lo anticipé. Los argentinos ya están escapando hacia Brasil. Los brasileños, ¿hacia donde se escaparán?", dijo Bolsonaro en un discurso ante seguidores en la residencia presidencial.

El ultraderechista, investigado por la corte suprema por un escándalo de corrupción vinculado a la compra de vacunas contra el coronavirus, volvió a citar un supuesto movimiento de salida de argentinos hacia Brasil por segunda vez en una semana tras citar relatos de presuntos argentinos radicados en la costa del estado de San Pablo.

Una radio bolsonarista, Jovem Pan, difundió un informe sobre un argentino que llegó por tierra desde Bolivia a Brasil ilegalmente. Bolsonaro usó ese ejemplo de la Argentina tras haber fracasado en apoyar públicamente la reelección de Mauricio Macri en 2019 y ahora estar, desde marzo, detrás en las encuestas para la elección de 2022.

Lula aparece como favorito en los sondeos, luego de que fueran anuladas sus condenas debido a la persecución judicial demostrada por el Supremo Tribunal Federal. En ese contexto, Bolsonaro dijo que Lula "está en contra del voto democrático" por no apoyarlo en el pedido de cambio del sistema electoral con urna electrónica que rige desde 1996 y que permitió la elección del jefe del Estado y de sus tres hijos.

"Los mismos que sacaron a Lula de la cárcel van a contar los votos y por eso están en contra del voto electrónico controlado por el voto de papel", afirmó el mandatario, que adelantó que el jueves mostrará casos de fraude de la elección de 2014.

Bolsonaro dijo también que "hace dos años no hay corrupción en Brasil", aunque admitió que está "siendo acusado" de este delito por la Policía Federal "por una vacuna que no fue comprada".

El mandatario lanzó acusaciones desde la semana pasada a todo el arco político opositor mientras avanza la investigación en su contra sobre prevaricato en un contrato fraudulento que finalmente no prosperó para adquirir, mediante intermediarios del Ministerio de Salud, la vacuna Covaxin, un escándalo que involucra a funcionarios que son militares.

Bolsonaro dijo que puede caminar por el país mientras que Lula "no puede salir a tomar un trago a un bar porque es insultado y dicen que tiene el 49% de intención de voto".

El comentario ser produjo luego de que el diario Folha de Sao Paulo publicara que el Partido de los Trabajadores recomendó aumentar la seguridad de Lula cuando comience a viajar por el país para fortalecer su eventual candidatura el año próximo.