El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, recibió el alta médica ayer tras pasar cuatro días ingresado en un hospital de Sao Paulo para tratar una obstrucción intestinal, según informaron fuentes médicas.

El mandatario, de 66 años, ingresó en el hospital Vila Nova Star de la capital paulista, el pasado miércoles, luego de ser trasladado desde un centro médico de Brasilia, en donde fue hospitalizado por presentar fuertes dolores abdominales y un ataque de hipo. El equipo médico llegó a considerar la posibilidad de realizarle una intervención quirúrgica de emergencia para tratar la "suboclusión intestinal" que acometió el jefe de Estado, pero decidieron apostar por un "tratamiento conservador" que dio buenos resultados.

Tras evolucionar de forma "satisfactoria", Bolsonaro fue dado de alta ayer sobre las 9.30 hora local, de acuerdo con el último boletín divulgado por el hospital privado, y debía regresar a la capital federal ayer.

"Él (Bolsonaro) seguirá con acompañamiento ambulatorio por el equipo médico asistente", subrayó el reporte, aunque no informó si la obstrucción fue totalmente reparada. Especialistas creen que Bolsonaro "deberá retomar la rutina de trabajo con calma".