El sospechoso de enviar seis bombas caseras a varios destinos del entorno de Austin durante las últimas semanas se suicidó esta mañana -a través, también, de una explosión- cuando la policía lo encontró y se aprestaba a detenerlo, reportaron medios locales citando fuentes de las fuerzas de seguridad.

El agresor, a quien se comenzó a llamar el "Unabomber de Texas", por el parecido de su caso con el que mantuvo en vilo a Estados Unidos durante los años 80, mató a dos personas con sus ataques y dejó a varias más heridas.

La última bomba estalló el martes en una oficina de FedEx en San Antonio. Estaba en un paquete con destino a Austin. La explosión dejó un herido.

El resto de las bombas habían sido enviadas por correo a diversas casas y otra estalló controlada a distancia en una calle de Austin, al paso de dos personas.

El lunes la policía había confirmado que se estaba ante un atacante serial, pero no había indicios de estar de cerca de atrapar a un sospechoso.